Ni si quiera yo sabría definirme. Empezaré diciendo que soy una auténtica soñadora, que tengo mil ideas en la cabeza, aunque luego no hago ni la mitad. Suelo dejar todo para el último día y luego no me da tiempo a nada. ¿Sabes? A veces me escondo, y creeme, es difícil encontrarme, solo depende de la confianza que tenga en mí ese día. Sí soy tímida, bastante diría yo, pero no te preocupes, tu dejame un par de minutos y te sacaré unas cuantas sonrisas. Me considero la psicóloga de mis amigos, puedo escuchar y dar consejos, aunque luego yo no sepa que hacer con mi vida. También tengo días en los que quiero irme de fiesta y no volver hasta la mañana siguiente, o días en los que me apetece estar sentada en el sofá y no moverme en todo el día. No te voy a engañar, tengo mil defectos, pero sé que nadie es perfecto, y tampoco trato de serlo. ¿Virtudes? Supongo que tengo también. ¿Quieres saber una? Nunca dejo de sonreír. Pienso que la sonrisa verdadera es lo mejor que existe. También deberías saber que no se me oirá decir un "te quiero" tan facilmente, pero si tienes la suerte de escucharlo, ten por seguro que es de verdad. Podría seguir diciendo millones de cosas, como por ejemplo... odio el destino, lo odio. Todo depende de las posibilidades, del camino que decidas escoger y de la dirección que sigan tus pasos.
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