sábado, 9 de julio de 2011

Haz que se pregunten el por qué de tu sonrisa.

Me han dicho que recibir con una sonrisa a todo el mundo, incluso a esa gente que te mira de pies a cabeza, les hace felices. Me dijeron que sonriendo puedes sentirte la persona más feliz del mundo, que la felicidad es algo grande, pero que se consigue con las cosas más pequeñas, incluso de las personas más insignificantes de tu vida, pero también de las más importantes. Me contaron que la felicidad es algo nuestro, y solo nuestro, es algo que nada ni nadie te lo puede quitar ni cambiar, que es algo que siempre está presente, aunque no la consigas ver ni tú mismo. Ese pequeño gesto de mover un milímetro los bordes de los labios hacia arriba, puede hacer felices a un millón de personas, incluso a ti mismo.